La ministra de Asuntos Exteriores de Canadá, Chrystia Freeland, afirmó en un comunicado que "Canadá está profundamente decepcionado con el anuncio de hoy" y "revisaremos todas las opciones en respuesta a esta decisión de Estados Unidos", indicó.
Freeland añadió que desde que Canadá supo que Estados Unidos activaría los Títulos III y IV de la ley Helms-Burton, que habían estado suspendidos desde que se aprobó la norma en 1996, ha mantenido intensas conversaciones con las autoridades estadounidenses.
"Desde que Estados Unidos anunció en enero que revisaría el Título III, el Gobierno de Canadá ha estado en contacto regular con el Gobierno de EEUU para comunicar nuestras preocupaciones sobre las posibles consecuencias negativas para los canadienses", dijo Freeland, citado por la agencia Efe.