Pyongyang lanzó el jueves dos misiles de corto alcance, en lo que constituyó el segundo ensayo militar en menos de una semana y el primer disparo de misiles en un año y medio, período de relativa distensión en la península de Corea, marcado por el inicio de las negociaciones sobre los programas nucleares y balísticos del Norte.
“No lo considero para nada una ruptura de la confianza”, dijo Trump el viernes en entrevista con el sitio especializado Politico. “Se trató de misiles de corto alcance, algo muy estándar”, añadió.
Sin embargo 24 horas antes, desde la Casa Blanca, el mandatario estadounidense había dejado ver su molestia y cierta impaciencia con este tema, en el que todos sus predecesores, republicanos y demócratas, han fracasado y él espera tener éxito.