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Los dirigentes del Tiburón no se movieron de sus elevadas pretensiones y Chávez quedó algo lejos del alcance auriazul, por eso surgió la posibilidad de Ribas, que podría salir a préstamo y no requeriría una erogación tan onerosa para las alicaídas arcas canallas.
Hoy se avanzará a fondo por uno de los dos y es muy probable que el lunes alguno de ellos ya esté sumado al elenco rosarino, en un sector de la cancha que quedó flaco tras las salidas de Herrera y Zampedri, por retiro y lesión respectivamente. Incluso alguna fuente auriazul deslizó que ambas negociaciones podrían ser paralelas.