“El arbitraje fue amañado. En todo momento generó un estado de nerviosismo a uno de los equipos. Que todo sea tan digitado puede generar ese tipo de reacción. Uno se da cuenta cuando es de buena o de mala fe”, señaló el abogado tucumano de 62 años.
La AFA, además de decidir sobre el caso de Raed, deberá ratificar o no el ascenso del equipo de Mar del Plata a la segunda división tras su victoria en la revancha por 1 a 0 en el estadio Jose María Minella, y sí impondrá una sanción a los de Tucumán por su sentada en el inicio del segundo tiempo en clara señal de protesta por los fallos del árbitro Adrián Franklin quien expulsó a dos jugadores de San Jorge y amonestó otros seis. Raed, hasta tanto la AFA no acepte su dimisión, continuará en funciones.