A la inflación, al derrumbe del peso frente al dólar y el desbocado nivel de endeudamiento asumido se suma la destrucción de decenas de miles de puestos de trabajo.
Este año el nivel de desempleo llegará al 12%, el peor nivel desde 2005. No hay secretos a la hora de explicar este regreso a los dos dígitos en el nivel de desempleo, después de muchos años.