La visita se producirá en vísperas de la decimocuarta reunión del G20 que se llevará a cabo los días 28 y 29 de junio en Osaka. Beijing y Pyongyang vienen trabajando para mejorar las relaciones bilaterales durante este año, tras sufrir un deterioro cuando el gigante asiático respaldó una serie de sanciones de la ONU, impulsadas por Washington, contra el país comunista por sus actividades nucleares.
En este plazo Kim viajó a China, el aliado principal de su país, cuatro veces para reunirse con Xi, un gesto que el mandatario chino devolverá esta semana para convertirse en el primer jefe de Estado que visita Pyongyang, tras el viaje realizado por Hu Jintao en 2005.
En medio de la feroz disputa comercial entre Beijing y Washington, China recordará con esta visita su influencia sobre Pyongyang, en contraste con el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, que el próximo año enfrenta elecciones presidenciales y tiene esta relación en punto muerto desde el fracaso de la cumbre Kim-Trump, de Hanoi.