El 41% de los trabajadores argentinos admitió que "siempre o casi siempre" le resulta difícil relajarse después del trabajo, de acuerdo con una encuesta.
Además, el 32% de los encuestados mostró claros signos de "desmotivación" en sus tareas laborales, con la consiguiente baja en los niveles de productividad y desempeño. Los datos surgieron del "Indice de Bienestar Emocional y Estrés en Trabajadores" elaborado por la Universidad Siglo 21.
Recientemente, la Organización Mundial de la Salud (OMS) identificó al "Burnout" o Síndrome de Agotamiento Laboral como un síntoma diagnosticable vinculado con la sobrecarga en el trabajo.
"El Burnout produce un fenómeno denominado cinismo: se trata un daño en la salud emocional que deriva en la sensación de desvalorización de las tareas de las personas y en la percepción de no tener las competencias que su puesto le requiere", explicó el secretario de Investigación del Observatorio de Tendencias Sociales y Empresariales de esa universidad, Leonardo Medrano.
En lo que va de 2019, los niveles de estrés laboral crónico aumentaron 2 puntos porcentuales (de 38% a 40%) con relación a 2018, a nivel nacional; dentro de las siete ciudades estudiadas, Comodoro Rivadavia, Córdoba, Corrientes y Tucumán, aumentaron sus indicadores de burnout. Por el contrario, Mendoza y Rosario disminuyeron en esta variable, indicó el trabajo académico.