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Rinaudo fue el mejor del partido en Tucumán |
Rosario Central salió al campo de juego a esperar lo que le proponía Atlético Tucumán el elenco de Zielinski no tiene demasiadas virtudes en cancha y buena parte de sus jugadores son ex canallas que fueron descartados por el entrenador Diego Cocca y sus predecesores, como Marcelo Ortiz, José Luis Fernández, Dylan Gyssi, Javier Toledo y el ex Newell's Bruno Bianchi.
Recién pasados los 20 minutos, Central propuso algo en la ofensiva cuando una pelota disputada entre Riaño y Gyssi llegó a las manos del arquero local. Promediando la etapa y tras un lateral un derechazo de Ciro Rius se coló en el ángulo superior derecho de Lucchetti marcando la apertura del marcador, un verdadero golazo de otro partido, quizás de otro torneo.
Central se fue al vestuario ganando quizás sin merecerlo, sólo fue destacable la entrega de Rinaudo de la mitad de la cancha para pelearlas a todas. Tuvo varios puntos flojos sobre todo por la izquierda donde Brítez y Zabala nunca terminaron de convencer. Riaño no logró parar una pelota en toda la primera etapa y Lovera se diluyó en la intrascendencia, se sacó como siempre un par de rivales encima, pero no puso el pase para que la jugada pueda tener destino de riesgo nunca, muy poco para lo que se espera de él sobre todo teniendo en cuenta lo que había enfrente.
En el complemento, con lo poco que tiene el local fue por el empate y lo consiguió a poco de empezar por intermedio de Molina, que empujó la pelota al fondo de la red en un rebote no fortuito, tras uno de los tantos centros con los que los tucumanos intentaban llegar hasta Ledesma.
Central, que había mostrado poco fútbol hasta ahí tuvo que salir a buscar otra vez y tras una gran habilitación de tres dedos de Rinaudo <la figura de la cancha>, Gil sometió nuevamente a Luchetti con un disparo bajo y cruzado para poner el 2 a 1. Central, al que no le sobra nada, era más que la peor versión del Decano en al menos una década y lo estaba demostrando al menos en el resultado.
El elenco rosarino se retrasó, Atlético Tucumán fue con ganas pero sin orden, y chocó siempre con un fondo bien parado, que pudo resistir los embates locales hasta el final. Central se trajo tres puntos vitales en su pelea por no descender, y ahora espera a Talleres en el Gigante con ánimo renovado y quizás un par de incorporaciones más y alguna salida. Este año no importa la forma, importa el resultado y nadie pretenderá a esta altura que ese equipo juegue bien, le pedirán que gane, y eso hizo esta noche.