 |
Muy suelta de cuerpo, entre otras cuestiones que también se podrían analizar, Lilita, en su nuevo rol de exegeta de Macri señaló que "tenían identificados a los periodistas que habían dado un giro <realizando movimientos circulares con sus manos> y no iban a permitir que se mintiera, que aquellos que inventaran reuniones inexistentes "iban a ser condenados", así nomas, sin juicio previo. Casi como una Conadep del periodismo, como acusaban al "kirchnerismo" de querer organizar.
Carrió está jugada, no tiene nada que perder, juega todas sus fichas a que Juntos por el Cambio pueda dar vuelta la elección en octubre. Casi que tomó el mando, ayer protagonizó la reunión de Gabinete, se sentó a la derecha del presidente, Mauricio Macri, logró que en esa "mesa chica" se sienten Mario Quintana y Mestre, y juntos bancaron a Marcos Peña, por quien venían fuerte Vidal <que lo responsabiliza de su derrota> y el ministro del Interior, Rogelio Frigerio.
Los miles de esquiadores que bajarán desde el verano europeo para imponer nuevas mayorías en Argentina agradecerían que Carrió ya no siga siendo la vocera oficial, a cada declaración de la eterna legisladora, Alberto Fernádez sube un punto más en las encuestas y alargando distancias. Por suerte para el país, al menos el presidente parece haber entendido la gravedad del problema, y el flamante ministro de Economía, Hernán Lacunza priorizó la economía a la política.
