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“Esta iniciativa surge del reclamo de taxistas y remiseros legales que ven limitada su capacidad de conseguir viajes en uno de los lugares de la ciudad que mayor movimiento produce”, indicó el concejal Cardozo.
“Tanto las cámaras de propietarios como las diversas agrupaciones y los sindicatos de peones y taxistas independientes nos han hecho llegar esta inquietud, ya que resulta incomprensible que una actividad al margen de las normativas tenga un viso de normalidad tan llamativo”, expresó el edil de Juntos por el Cambio.
“La laxitud en los controles a los remises truchos es un fenómeno que venimos apuntando desde hace años y no vemos una política de control seria por parte de la Municipalidad para terminar con una actividad que lesiona la economía tanto del sistema de taxis y remises como del propio sistema de transporte urbano de pasajeros”, finalizó Cardozo. 1
