Los mensajes revelan que los investigadores tuvieron en sus manos 22 diálogos del fundador del Partido de los Trabajadores (PT), pero solo usó uno de ellos para manipular la opinión pública. Lula se encuentra detenido desde el 7 de abril de 2018 por supuestos hechos de corrupción, acusaciones que niega.
Esta selectividad persiguió, según Folha “mostar que el nombramiento de Lula como ministro tenía como objetivo detener las investigaciones sobre él al trasferir su caso de Curitiba al STF”, además, “los diálogos incluyen conversaciones de Lula con políticos, sindicalistas y el vicepresidente Michel Temer que revelan que era reacio a aceptar la propuesta de Dilma de ser ministro y solo aceptó por la presión de los aliados”.
Para la defensa Lula, las conversaciones publicadas este domingo también muestran el desempeño indebido de Moro contra los representantes del ex dirigente obrero y el Supremo Tribunal Federal (STF).