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El toque de queda, que obliga a los ciudadanos a no estar en las calles, empezará una hora antes en tres localidades, como lo decidió inicialmente la Alcaldía, y luego se extenderá a toda la ciudad. La medida se toma para intentar sofocar las protestas y desmanes registrados en zonas del noroeste y suroeste de la capital.
A lo largo del día registraron saqueos, cortes de vías y enfrentamientos entre jóvenes y policías. Entre tanto, en varias zonas de la capital empezó el segundo día de cacerolazo, luego de lo sucedido la noche del jueves en el que toda la ciudad hizo sonar los metales.

