Asimismo, el jefe de Estado manifestó que "esta ley tiende a ser solidarios con los que menos tienen y a volver a poner en marcha el aparato productivo".
Además, Fernández se tomó su tiempo para responder a las críticas que recaen sobre esta nueva norma y señaló que "si el concepto de ajuste quiere decir poner orden en las cuentas públicas estamos haciendo un ajuste. Pero a diferencia de otros, no está pagado por los que menos tienen sino por los que están en una situación mejor".
En referencia a la nueva ley, el presidente contó que su objetivo con la misma es "pagar un plan que termine con el hambre y que va a costar alrededor de 100 mil millones de pesos". Por otra parte, el mandatario se refirió a la deuda que contrajo la gestión anterior con el Fondo Monetario Internacional (FMI) y mostró su preocupación por la misma.
En este sentido, la consideró como "un gran condicionante y queremos pagar, pero no se puede pagar en esta economía recesiva". Por último, Fernández concluyó "nadie quiere caer en default ni asumir compromisos que no se pueden cumplir" y añadió "queremos una economía que crezca y que a partir de allí pueda cumplir con sus obligaciones".