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Así lo confirmó la empresa Priball de Bell Ville, ciudad de Córdoba, que venderá 1.500 balones a la petrolera impulsando una reactivación del mercado interno.
“Tuvimos que competir contra más de 3.500.000 de pelotas que YPF importó de China durante cuatro años”, declaró Mariano Privitera, dueño de la fábrica cordobesa, quien contó que también se importaron camisetas y juguetes.
La delicada situación de la industria nacional por las compras exteriores hicieron que «el negocio no sea el mismo, antes de estos cuatro años le dábamos trabajo a más de cincuenta personas que cosiendo pelotas se podían ganar hasta 16 dólares por día».
La firma Priball estima que la compra a los chinos fue para poder vender las pelotas a precio de costo en sus estaciones de servicio, pero «se destruyó la industria nacional, pequeñas pymes que tuvimos que competir contra algo imposible»
