En caso de picadura, la primera recomendación es concurrir rápidamente al centro de salud más cercano, en tanto ante el dolor se puede aplicar hielo en la zona afectada. Generalmente tras la picadura de un alacrán se manifiesta un dolor intenso y una variedad de signos y síntomas como náuseas, vómitos, salivación excesiva, piel de gallina y palpitaciones, síntomas que requieren consulta médica.
Se recomienda entre otras acciones, mantener el hogar y alrededores libres de escombros, ladrillos, teja, leña y madera; tapar grietas y orificios de los revoques de las paredes, sobre todo si estas son de ladrillos hueco; colocar mallas metálicas en rejillas; no dejar ropa en el suelo, revisar los zapatos, sobre todo de niños, antes de usarlos; ante una picadura poner hielo en la zona afectada.
La especie Tityus Trivittatus es la más frecuente en la región, presenta una cola con aguijón y púa, pinzas alargadas y el dorso con tres rayas oscuras. La longitud total en un ejemplar adulto es de 40 a 64 mm, generalmente de color amarillento o rojizo, y los ejemplares más jóvenes son de coloración más clara. Tienen cuatro pares de patas y un par de pinzas.