 |
Central fue superado de principio a fin. El elenco rosarino nunca encontró el partido, fue un conjunto largo, no generó juego asociado y mostró todas sus falencias. Defensa desnudó problemas de contención en la mitad de la cancha, donde Rinaudo quedaba solo en esa función, problemas para abastecer a los delanteros y muchas debilidades a la hora de reaccionar ante la adversidad, como había pasado en Avellaneda ante el Rojo.
El primer gol llegó de un tiro libre que Ledesma llega a desviar, la pelota rebota en el travesaño y Lucero de palomita la mandó al fondo de la red, anticipando a toda la defensa canalla. Fue a los 6' un golpe que Central no puedo asimilar.
El equipo de Varela se floreó, le impuso condiciones y le marcó el segundo, tras un córner que pareció no ser, ya que no es Novaetti quien impulsa la pelota afuera y otra vez Lucero, en aparente offside puso la cabeza para poner el 2 a 0. El conjunto rosarino había llegado con un remate débil de Ruben, y un cabezazo de Ribas, que Husaín desvió cuando parecía el descuento.
A los 35' Cocca se dio cuenta que Ojeda estaba de más y metió a Pereyra para tratar de generar más juego, algo que no sucedió, porque Joaquín jugó casi siempre con los centrales y no buscó a los delanteros. En el complemento Central se adelantó, fue con más ganas que fútbol y quedó expuesto a una contra. Ledesma tapó un par de pelotas que hubieran sido el tercero, que tardó, pero finalmente llegó.
En una gran jugada colectiva, con más de diez pases seguidos, sin que nadie llegue a cortar, Mainiero la terminó cruzando al segundo palo para poner cifras definitivas al marcador. Defensa y Justicia mostró superioridad durante todo el encuentro y se quedó con un triunfo justo ante un Central desconcertado, que parece haberse acostumbrado a que lo goleen cuando pierde y no le salen las cosas, algo que deberá corregir en breve.
