El radicalismo, representado por el diputado Maximiliano Pullaro y el senador Felipe Michlig, sostiene que el objetivo es mantener la división de poderes y el resguardo de la institucionalidad en Santa Fe, sin superpoderes para el gobernador. La posición del partido centenario ante el tratamiento del proyecto de ley estuvo consensuada dentro del Frente Progresista.
La UCR está en condiciones de aprobar el endeudamiento que pide el gobernador, pero condiciona su voto marcando cuánto y cómo se deberían gastar los 22 mil millones de pesos.
Para el radicalismo se deben destinar 9 mil millones de pesos para sostener congelamiento tarifas, boleto educativo gratuito y pago de deuda flotante.
También se dispone en la negociación un fondo 6 mil millones de pesos para asistencia financiera a municipios y comunas.
Además, entre las condiciones, se pretende incorporar al Fondo de Obras Menores a las ciudades de Santa Fe y Rosario. Hasta el momento solo lo reciben los municipios de segunda categoría. Otros 5 mil millones de pesos se tendrían que destinar a obras. Además de 2 mil millones de pesos para el pago de deudas con municipios y comunas.