Gran parte de la llamada "torta publicitaria", que se disputan los medios sin dudas está abarcada por publicidad oficial. En tiempos de crisis, también los organismos oficiales suelen mermar la publicidad que ponen y el nuevo Gobierno Nacional dio el puntapié inicial al suspender la pauta hasta nuevo aviso, atendiendo la emergencia económica.
Pronto le siguieron las provincias, las cámaras legislativas y los concejos municipales, que a cuentagotas publican sólo aquellos avisos que están obligados por ley. Así las cosas, la superviviencia de los medios como se los conoció está en veremos, los despidos son una posibilidad cierta, en una actividad esencial, por aquello de la publicidad de los actos de gobierno y mantener a la población informada.
Santa Fe no fue la excepción, la provincia aún no renovó las pautas con los medios locales, la Cámara de Diputados tampoco lo hizo, y la Municipalidad de Rosario se encontró con una deuda de al menos seis meses con los principales espacios periodísticos locales, que todavía no pudo saldar. Así las cosas, la permanencia de espacios de difusión comienza a peligrar, y las fuentes laborales están en peligro.