“Es una respuesta necesaria a una de las principales consultas que veníamos teniendo como efecto del contexto de emergencia sanitaria que nos atraviesa a todos”, sostuvo Sebastián Artola, referente de Rosario para la Victoria, agrupación que lleva adelante la Defensoría del Inquilino desde el año 2016.
“La prórroga automática de los contratos que se vencen durante la cuarentena, el congelamiento de los precios a marzo y la prohibición de los desalojos, es una respuesta a los millones de inquilinos, que estaban a la deriva y a los que las inmobiliarias, en general, nos les daban ninguna certeza o respuesta”, afirmó el ex candidato a concejal.
“Una vez más queda en claro que el mercado no soluciona los problemas habitacionales que padecen millones de compatriotas, es el Estado con políticas públicas la herramienta para avanzar hacia un nuevo paradigma que sitúe a la vivienda como un derecho y al alquiler como un servicio de primera necesidad y no un mero contrato privado entre partes”, concluyó Artola.