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En la misiva, la cámara empresaria explica que "ya desde el año 2015, el sector automotor atravesaba grandes dificultades en sus niveles de actividad".
"Ese escenario negativo que ya era preocupante, se agravó fuertemente con la pandemia del Coronavirus (COVID-19), afectando tanto a nivel local y regional, como también mundial. Recientes reportes, indican que la producción automotriz para 2020 podría ser de sólo 200 mil unidades", agrega el texto dirigido al líder de los metalúrgicos.
Los empresarios señalan que "La imposibilidad de producir, la casi inexistente demanda, la ausencia de actividad comercial, y las dificultades para efectuar cobranzas; ya han generado faltantes de caja para afrontar los gastos mínimos del sector".
En ese escenario la cámara dice que su "principal preocupación es poder proveer a nuestros equipos de trabajo un ingreso acorde a la crisis y emergencia en la que estamos, y estaremos atravesando. Pero al mismo tiempo debemos preservar la supervivencia de las empresas, pensando no sólo en el empleo actual sino también en el empleo futuro".
Por ello las firmas proponen "A efectos de evitar situaciones que atenten contra la paz social en las empresas y actitudes abusivas de cualquiera de las partes que lleven a innumerables casos de conflicto, es que bregamos por un acuerdo marco entre nuestras organizaciones en donde se establezca un esquema de suspensiones con un ingreso mínimo para los equipos de trabajo de una suma no remunerativa, equivalente al 50% del salario ´de bolsillo´ para los meses de abril, mayo y junio".
