La mayoría de las concesionarias salieron con promociones en las que tomaban el dólar a $120 (valor blue), cuando el oficial estaba $90 en caso de querer comprarlo y, aún peor, $65 en caso de tener que venderlo en el sistema oficial, algo que ya ningún ahorrista hace porque opta por ir al mercado negro, donde obtiene mucho más por la divisa, aunque sea ilegal.
Así, lo que primero fue una herramienta pensada para amortiguar la debacle en ventas provocada por la cuarentena, terminó convirtiéndose en un mecanismo de marketing de emergencia exitoso