El anuncio de Bolsonaro, considerado un negacionista de esta pandemia, fue realizado luego de que su Gobierno informara que el país superó los 75.000 muertos y se acerca a los 2 millones de casos positivos, lo que confirma que es el foco que crece más rápido en el mundo. "Espero hacerme un examen en los próximos días y que de negativo", agregó el mandatario.
Más temprano, por videoconferencia desde el Palacio de la Alvorada, el presidente había promulgado 11 vetos a la ley de saneamiento básico, una norma que abre la posibilidad de privatizar por 30 años los servicios de cloacas y agua potable en todos los municipios de Brasil, que tiene un déficit crónico del servicio de alcantarillado.
El presidente salió así a cruzar al juez de la corte suprema, Gilmar Mendes, quien dijo que el Ejército, con más de 20 funcionarios en la primera línea del Ministerio de Salud, se está "asociando al genocidio", en referencia a las víctimas de la pandemia, lo que le valió el repudio del Ministerio de Defensa.
Brasil registró 1.233 muertes y 38.934 nuevos casos en las últimas 24 horas, lo que elevó el total a 75.366 y a más de 1,9 millones, respectivamente.