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La Secretaría de Control y Convivencia municipal informa que este fin de semana se puso en marcha el Equipo Especial de fiestas clandestinas que conforma junto al Ministerio Público de la Acusación (MPA) y el Ministerio de Seguridad de la provincia de Santa Fe. A través de sus actuaciones, se pudo desbaratar tres reuniones ilegales y se clausuró un bar, procedimientos en los cuales quedaron aprehendidas 85 personas.
El Equipo Especial de fiestas clandestinas está destinado a detectar, a través de denuncias al 911 provincial y al 147 municipal, celebraciones, reuniones y encuentros sociales que se desarrollen sin atender las normas previstas para detener la propagación del coronavirus en la ciudad en el marco de la fase actual de distanciamiento social.
La secretaria Carolina Labayru confirmó que durante la noche del sábado y este domingo a la madrugada, se detectó la realización de una fiesta clandestina en Santa Fe al 3100, teniendo en cuenta que el distanciamiento social vigente impide reuniones prolongadas, con más de 10 personas y sin elementos de protección.
El fiscal Gustavo Ponce Asahad ordenó la aprehensión de 16 personas. Otro evento similar fue desarticulado en Buenos Aires al 4300 en donde quedaron apresados 43 personas. En tanto, en la noche del viernes y la madrugada de este sábado, el Equipo Especial intervino ante una denuncia efectuada al 911 por ruidos molestos.
Agentes municipales y judiciales en colaboración con efectivos policiales, se hicieron presente en el lugar indicado, una vivienda ubicada en Dorrego 2400. En consecuencia, se ordenó terminar con la reunión y Ponce Asahad ordenó la aprehensión de 14 personas por violar las disposiciones preventivas del covid-19.
Por otra parte, se detectó actividad en un local nocturno que funciona como bar y boutique en Mendoza al 1600, por fuera del horario establecido que es hasta las 23 con una hora de tolerancia. En el predio había una docena de personas que, de acuerdo a lo determinado por el MPA fueron aprehendidas.
“Hemos aunado fuerzas con la Justicia para poder impedir la realización de actividades nocturnas que ponen en riesgo la salud de los rosarinos”, señaló Labayru, quien enfatizó: “Existen reglas muy firmes para desarrollar actividades en el marco de la pandemia que sólo obedecen a velar por la vida de todos. Nuestro deber como Estado es garantizar su cumplimiento sin tolerancia”, completó.
