Las entregas de envíos a domicilio se vieron notablemente alteradas en el último mes. Con motivo de la pandemia y las restricciones de circulación en algunos casos y por falta de productos en otros, las empresas proveedoras de electrodomésticos retrasaron las entregas a domicilio y las demoras llegan a los veinte días en promedio y pueden llegar al mes.
Las fábricas de terminales en Tierra del Fuego estuvieron paralizadas durante dos meses, con motivo del coronavirus y eso produjo un déficit de unidades. En vez de asumir que no se cuenta con los productos, se los sigue vendiendo, facturando, como si nada sucediera. Telefonía celular, televisores, y equipos de calefacción son de los principales productos en falta.
El Gobierno tomó intervención, multó a las principales empresas, pero nada cambió. Será hora de tomar medidas más severas o decretar la prohibición de comercialización online, se está llegando a un límite que configura lo delictual, al menos estafa e incumplimiento del contrato serían dos figuras penales que les cabrían, si alguien se pusiera los pantalones largos en el asunto de defender al consumidor.
