En el día de ayer se realizó una nueva marcha contra el Gobierno Nacional, organizada por la oposición, convocada por redes sociales y hasta por medios periodísticos como Clarín, que detallaba los puntos de convocatoria, haciéndose participe y no observador de la realidad. Entre ellos, mencionaba distintos lugares de encuentro de los militantes anticuarentena, antivacunas, antiperonistas, por una Justicia independiente, la democracia, las instituciones, la República y coso.
Esos lugares, no pasaron desapercibidos para la militancia peronista que se organizó y llegó antes para "copar la parada" y no permitir escraches contra Alberto y Cristina Fernández. Un numerosos grupo de trabajadores de ATE llegó temprano a Juncal y Uruguay y se anticipó a los "republicanos". Ambos estuvieron separados por una densa columna de uniformados que evitó que se agredieran, más allá de algunos insultos.
Lo mismo sucedió frente a Olivos, un grupo del Partido del Trabajo y la Equidad (ParTE), del Espacio político AIRES-Caba y de distintas agrupaciones políticas, sindicales y sociales de las localidades de Hurlingham, Malvinas Argentinas y La Matanza, se anticiparon al grupo opositor para impedirles que m "molestaran al presidente". Ambos pudieron manifestarse sin incidentes mayores.
Pero no siempre sucederá lo mismo, ya vivimos momentos de mucha zozobra en la Argentina, donde enfrentamientos políticos nos llevaron a miles de muertes y desapariciones. Movilizaciones masivas a diferentes puntos de encuentro por parte de facciones antagónicas no suelen terminar bien. En cualquier momento, un piedrazo, un manotazo pueden desatar una pelea, de la que se ignoran las posible consecuencias.
Los ánimos están caldeados, la mecha está corta y cualquier incidente podría desatar una tragedia. Todos tienen derecho a marchar, lo reconoció el propio Gobierno, y eso a nadie debería molestar, simplemente habrá que elegir el mejor momento y lugar, las provocaciones pueden terminar fatalmente mal. Incitar desde un medio de comunicación a un escrache, es un acto de irresponsabilidad, que hasta el propio Mauricio Macri repudió anoche en una entrevista con Joaquín Morales Solá, donde aprovechó para saludar a los manifestantes. Tampoco se debería desde la dirigencia peronista alentar a los militantes a salir al encuentro de las marchas opositoras. El derecho a expresarse libremente está garantizado y para resguardar a los integrantes del Poder Ejecutivo están las fuerzas del orden, o deberían...
Fernando Paulo Viglierchio
(Espacial para RosariNoticias)