La entidad pyme, en un comunicado, advirtió que “como viene sucediendo hace algunos años, Reyes es un festejo que va perdiendo atractivo”, a lo que se sumó en esta oportunidad la situación que enfrenta gran parte de la sociedad a causa de los efectos económicos relacionados con la pandemia de coronavirus.
“Lo que más se movió fue juguetes y rodados, que explicó el 35% de la venta de Reyes. Igual, las ventas en ese rubro bajaron 12,3% anual, a precios constantes. Hubo faltantes de stock y las familias se inclinaron por artículos más económicos.
Por ejemplo, los rodados salieron muy poco y los empresarios en general coincidieron que después de Navidad la venta se planchó”, sostuvo CAME.
El relevamiento se realizó a lo largo de los tres últimos días y abarcó a un total 690 comercios de las ciudades capitales del país, incluyendo CABA y Gran Buenos Aires.
Este año, el ticket promedio rondó los $1.110, un 23% por encima del año pasado ($900), a precios constantes, lo que significó una merma en términos reales de más de 8 puntos respecto a la festividad de Reyes de 2020.