Diego Schwartzman le dijo adiós al Abierto de Australia en la tercera rueda, seguramente mucho antes de lo imaginado, con una derrota dura, inesperada, dolorosa, frente al ruso Aslan Karatsev, 114º del mundo, por 6-3, 6-3 y 6-3, en una hora y 52 minutos.
El Peque se sintió incómodo desde el comienzo, sin encontrar la manera de poner en apuros a un adversario que ganaba fe con cada winner, prendiéndole fuego a la pelota; sin problemas con su servicio.
El número 9 del mundo se vio desbordado por el juego de Karatsev, el ruso mantuvo siempre a la defensiva al número 9 del ranking con una actuación superlativa. Schwartzman sufrió -por ranking del rival- una de sus derrotas más duras en un Grand Slam.