Racing le ganó a Central en el Juan Domingo Perón de Avellaneda, en un partido correspondiente a la cuarta fecha de la Liga Profesional de Fútbol, y lo dejó en el fondo de la tabla, lejos de los puestos de vanguardia. El único tanto del encuentro lo convirtió Copetti de cabeza en el segundo tiempo.
La primer etapa fue soporífera, con un Racing que quería y no podía y un Central que estaba tirado en la cancha. Al punto que cuesta bastante contabilizar jugadas "de peligro" en la primera etapa, más allá de algún centro.
La apuesta del Kily González para que el equipo de Pizzi no le haga daño era amontonar jugadores detrás de la línea de la pelota y así lo hizo durante los primeros treinta de la primera etapa.
Recién ahí, cuando se dio cuenta que la pelota no le duraba nada, que cada vez que recuperaba la perdía, principalmente porque no había receptores desplegados, le pidió a Gamba que acompañe un poco a Martínez Dupuy.
Es raro que Vecchio juegue mal, siempre el hincha de Central se preguntó que pasaría si no aparece y en el primer tiempo el capitán estuvo ausente.
Consecuencia de ello, Central no jugó a nada.
Racing fue apenas un poco más y la jugada de mayor peligro llegó de un centro al área en que Ávila pierde a Copetti, Fatu sale lejos, llega primero a la pelota, pero se lleva puesto al delantero, casi un calco de la jugada del Mundial 2014 en la que Neuer anticipa al Pipita Higuaín y luego lo impacta con su cuerpo. Mastrángelo ignoró el penal aunque cierto es reconocer que la doctrina arbitral está dividida al respecto.
Obligado por la serie de partidos adversos, Racing salió a la segunda parte con algo más de protagonismo. Villagra perdió a Copetti tras un córner y de cabeza el delantero de La Academia marcó el único tanto del partido. Antes, Ávila había salido por una preocupante lesión en el hombro al caer mal.
El DT auriazul mandó todo lo que tenía a la cancha, pero no le alcanzó.
Ferreyra había reemplazado al Gato, Marinelli y Pupi Ferreyra a los intrascendentes Zabala y Gamba, Ruben ingresó por el mexicano Martínez Dupuy y Martínez hizo lo propio por Almada, que todavía estaba entero, pero al Kily no le quedaban ventanas para remplazarlo después, ya es sabido que no suele terminar nunca los encuentros y siempre termina pidiendo reemplazo.
Con toda la carne al asador y un Racing que retrocedía y hacía tiempo, demoraba los cambios, fingía lesiones para el ingreso de la camilla, escondía las pelotas y demoraba todo cuanto podía, Central fue. En esos '20 últimos minutos tuvo pelota y campo, apenas generó un cabezazo agónico de "Fosa", como los canallas apodan al ex Estudiantes de Río Cuarto, que en posición de 9 casi marca el empate sobre el final.
Es preocupante el presente auriazul, el Kily no encuentra respuestas, siempre se le reprocha alguna lentitud en realizar cambios, hoy los puso a todos.
El equipo no luce, tiene escasa vocación ofensiva, no se defiende con la pelota, comete infracciones innecesarias, no sorprende nunca al rival y el fútbol está provisto de buena dosis de sorpresa. Es de esperar que lo de Ávila no sea grave, es el mejor defensor con que cuenta el elenco rosarino. Todavía el equipo no pudo suplir la ausencia de Rinaudo y sería una pérdida muy importante quedarse sin Ávila a esta altura del torneo.
