El Consejo Federal de Educación, aprobó ayer por la noche un sistema de dictado de clases acorde al nivel epidemiológico de cada región del país, en el cual se estableció que se dictarán clases bajo una “presencialidad administrada” en las jurisdicciones de riesgo epidemiológico bajo, moderado y alto. Mientras que en regiones con alarma sanitaria, se procederá a la suspensión de clases presenciales.
La ministra de Educación de Santa Fe, Adriana Cantero afirmó que “discutimos qué medidas podríamos acordar como criterios generales para aplicar, si eventualmente en nuestras jurisdicciones llegara una indicación sanitaria de proceder con mayor restricción” y se dialogó sobre “cuales serían los formatos pedagógicos que habríamos de aplicar en esa situación"
La funcionaria provincial aseguró que al momento de restringir la presencialidad: “las escuelas van a permanecer abiertas con trabajo de seguimiento de trayectoria, distribución de guías y de actividades para los chicos”, ya que el objetivo principal es continuar sosteniendo el lazo pedagógico.
Por otra parte, fue consultada por el porcentaje de burbujas aisladas y confirmó que “el porcentaje de burbujas aisladas es muy bajo” y hay un monitoreo contante: “estamos en menos del 2 por ciento sobre el total de la provincia semanalmente”.
Finalmente, agregó que “el problema no está en la escuela”, ya que los contagios se generan fuera de ella. “La escuela hizo todo y demostró que sabe cuidar su espacio para que estudiantes, docentes y asistentes escolares tengan un encuentro posible”, expresó contundente.