Walter Ghione, diputado provincial del espacio Vida y Familia, se refirió al último decreto del Gobierno Provincial, que restringe hasta el 21 de mayo las actividades religiosas.
"Causó bastante malestar primero cómo se comunicó, no fue claro el mensaje, y no sabemos el por qué del cierre de las iglesias, ya que no se produjeron contagios por lo menos en las evangélicas donde asisto y soy pastor". "Se trabaja muy bien en el protocolo, con un 30% de aforo", indicó.
"La iglesia trasciende la actividad religiosa, lo que estamos llevando adelante es vital y diría esencial, dando platos de comida, tenemos merenderos, rehabilitación de jóvenes con problemas de adicciones".
"Las tareas las hacemos con todos los cuidados necesarios. Y en los sectores más vulnerables, hasta un trabajo de educación para mantener la distancia, lavarse las manos, utilizar el tapabocas. Por todas estas cuestiones nos tomó por sorpresa el último decreto, y sentimos que hay un cambio de figuritas con el Gobierno Nacional". "Abrimos las escuelas pero cerramos los templos, por obediencia partidaria".
"Al menos se debería haber dialogado con los consejos pastorales de la Provincia de Santa Fe, no hubo diálogo. Nos tomó por sorpresa, fue un sábado al mediodía y el decreto no es claro para nada. Ni siquiera se sabía cuándo entraba en vigencia", continuó Walter Ghione.
Para finalizar, subrayó: "Lamentablemente en los clásicos rosarinos y santafesinos sí vimos grandes focos de contagio, y ahí el Estado no estuvo presente o no tuvo la fuerza para ir a llevar orden. Después, se termina cortando por el hilo más delgado. Nosotros estamos sosteniendo en los barrios con mayor vulnerabilidad a la gente, los templos evangélicos y las parroquias católicas son un lugar de contención".
