Este lunes, al terminar el período de vigencia respecto al decreto de Necesidad y Urgencia firmado por el presidente de la Nación, Alberto Fernández, que disponía medidas de aislamiento más estrictas para zonas bajo "alarma sanitaria y epidemiológica", Santa Fe regresará a la modalidad de convivencia establecida el pasado jueves 20 de mayo.
"Lo que está planteado es que el lunes retomaríamos la vigencia que en Santa Fe comenzó a regir el jueves (20 de mayo) con algunas restricciones que después complementamos con el DNU nacional", dijo esta semana el gobernador Omar Perott quien se mostró confiado que la próxima semana pueda desarrollarse "con el mayor nivel de actividad económica y el menor nivel de movilidad posible".
En consecuencia, se flexibilizaría de 6 a 18 la circulación vehicular, mientras bares y restoranes regresarían a su horario de apertura hasta las 19 con mesas afuera y aforo restringido adentro. Asimismo, los comercios podrán recibir a clientes en sus locales con protocolos hasta las 17.
El gobernador Omar Perotti terminaba de pulir anoche estos puntos para realizar el anuncio tras reuniones remotas con autoridades de salud de toda la provincia y consulta virtual con el ministro de Educación de la Nación, Nicolás Trotta.
En tanto, continuará suspendida la práctica de deportes grupales de contacto (al aire libre y en espacios cerrados), y las competencias deportivas provinciales, zonales o locales de carácter profesional o aficionado, no habilitadas expresamente por las autoridades nacionales.
En este sentido, los clubes, gimnasios y otros establecimientos afines continuarán cerrados en tanto que seguirán suspendidas las actividades náuticas, pesca deportiva y recreativa en modalidad costa y embarcados, actividades de los clubes deportivos vinculados a las mismas y de guarderías náuticas.
En cuanto a las clases, el Gobierno dispuso anoche que continúen de forma virtual entre el lunes 31 de mayo y el viernes 4 de julio, ante "el agravamiento de los indicadores sanitarios en el territorio provincial", y como una forma de que el sistema educativo contribuya a la "restricción de circulación para las personas".
