La Corte Suprema de Brasil convocó a una reunión de urgencia para discutir la suspensión de la Copa América que se encuentra en el ojo de la tormenta a raíz de la dramática situación sanitaria del país. La definición de Brasil como sede está cargada de polémicas no solo por el panorama general respecto del coronavirus como por las sedes elegidas, muchas de ellas, en situación de colapso y sin camas de terapia intensiva.
La Conmebol la eligió en lo que pareció como un gesto político hacia Bolsonaro como alternativa a Argentina y Colombia ante la suba de casos en el país y la creciente violencia que se vive en las calles en las protestas contra el gobierno de Ivan Duque.
La aceptación de Bolsonaro a organizar la Copa generó internas en el gobierno. Luego de la confirmación, el General y Jefe de Gabinete, Luiz Eduardo Ramos, puso una serie de condiciones que incluían la vacunación de las comitivas y el cumplimiento de protocolos.
La semana pasada, la Corte Suprema aceptó presentaciones legales realizadas por Lula y los gobernadores y sostuvo que el máximo tribunal podía suspender el torneo.
