De la concejal Mónica Ferrero, del bloque Socialista, el Concejo votó una ordenanza que establece el “diseño y planificación de entornos cómodos, amigables y accesibles para la lactancia materna en los centros comerciales habilitados que cuenten con una superficie superior a los 5.000 metros cuadrados y en los que en el futuro se establezcan en la ciudad”.
Se precisa que entorno cómodo será “el emplazamiento de mobiliario de sentado y apoyo, correctamente señalizado y de acceso libre”.
Tal sitio deberá ser accesible para personas gestantes con discapacidad; no podrán estar dentro de los patios de comida, ni en sectores apartados a la vista y circulación de personas.
De igual modo deberá contar con “señalética accesible para personas con discapacidad que indique población prioritaria e información fidedigna sobre la importancia del amamantamiento y la lactancia materna para las infancias, mujeres y personas gestantes”.
Para adecuarse a la normativa se establece un plazo de 180 días, tras la emergencia sanitaria dispuesta por la pandemia del Covid-19.
De manera conjunta se aprobó un decreto que encomienda al Departamento Ejecutivo para que lleve adelante “capacitaciones sobre lactancia materna a trabajadores/as y titulares de establecimientos comerciales de grandes superficies” y para que inicie gestiones para asesorar y acompañar a tales centros comerciales en el establecimiento de los lactarios y entornos amigables con la lactancia materna.
Expuso sobre la iniciativa su autora, la edila Ferrero, quien aludió a la importancia de la lactancia materna según la Organización Mundial de la Salud, en los primeros 6 meses y hasta los dos años, y de igual modo lo fundamentó con apreciaciones formuladas por la Organización de las Naciones Unidas para la Infancia y la Adolescencia (Unicef).
También mencionó que recorrieron los shoppings y “escuchamos dudas e inquietudes” respecto a la propuesta. Hizo también referencia a la tarea de la Liga de la Leche respecto a la promoción del amamantamiento.