Rosario Central cayó por 4 a 3 como local ante Bragantino de Brasil en el Gigante de Arroyito en un partido correspondiente a los cuartos de final de la Copa Sudamericana. Los goles del emotivo encuentro fueron convertidos por Praxedes y Artur (3) para el visitante, en tanto para el conjunto del Kily descontaron Ruben (2) y Caraglio.
Bragantino sorprendió a Central en los primeros 20' y le marcó dos goles. El Canalla arrancó dormido y lo pagó demasiado caro. Jugó más con Broun que con Vecchio, salió a ver que pasaba y se le vino un vendaval. Ya con un disparo desde afuera del área su rival había avisado, la pelota que salió de los pies de Raúl rebotó en el palo derecho de Broun, que no tenía nada que hacer. En la siguiente, desde la derecha llegó un centro que Praxedes convirtió con un cabezazo al ángulo.
El conjunto visitante siguió siendo más, el elenco auriazul no podía hacerse de la pelota y tras otro desborde a Artur , Almada comete infracción dentro del área y el delantero cambió por gol. Recién ahí reaccionó Central, comenzó a ajustar la marca, a disputar cada pelota y volcarse sobre campo contrario. Desde un centro de Martínez, que Ruben llegó a desviar, logró el descuento, inmerecido hasta ahí.
Pero a Central le costaba, el visitante lo dejaba venir y lo medía, como un boxeador que espera para dar el golpe de nocaut. Y sobre el final del primer tiempo, desde otro centro, esta vez desde la izquierda, Artur metió la cabeza para vencer otra vez a Broun. Bragantino se fue 3 a 1 a los vestuarios, la diferencia futbolística plasmada en el resultado fue la que exhibió en el campo de juego. El equipo Red Bull tuvo mucha más energía, manejó bien la pelota y no perdonó frente al arco.
En el complemento, con mucho coraje, apretando los dientes, disputando cada pelota, Central vendió cara la derrota. Tras un buen centro de Blanco <que pareció hacer foull en la jugada previa>, Ruben de chilena marcó el descuento. A los pocos minutos, y nuevamente desde la izquierda, esta vez el centro fue del Pupi Ferreyra y Caraglio apareció para marcar el impensado empate.
Central siguió yendo, dejando espacios pero arriesgando, sabiendo que en cualquier contra Bragantino podía volver a convertir y eso terminó sucediendo. La pelota le queda larga a Almada, que cabecea para atrás y deja en soledad a Artur, que enfrentó a Fatu y le convirtió el 4 a 3 definitivo. Central buscó, Pupi tuvo la suya, pero el arquero tapó abajo y Zabala se sacó dos rivales de encima y el arquero voló al ángulo para ahogar el grito.
Central perdió un partido que debió perder. Bragantino es más equipo y lo demostró sobradamente. Ahora quedará la heroica, ir a ganar a Brasil por dos goles de diferencia, algo que a juzgar por lo visto en la cancha suena poco probable, pero esto es fútbol y nunca está nada dicho.
