Con mayoría de juveniles, Rosario Central cayó ante Sarmiento de Junín en el norte bonaerense. El único tanto del encuentro los convirtió Graciani en la segunda etapa. Es la cuarta derrota del los auriazules en cinco fechas del campeonato.
Los suplentes de Central y lo mejor que tiene Sciaqua jugaron un primer tiempo chato, de bajo nivel. Se repartieron posesión y dominio. En los primeros 20', no hubo un dominador claro, el juvenil equipo Canalla mostró algo de entusiasmo para recuperar algunos balones, pero el arco contrario le quedaba demasiado lejos.
Promediando la etapa, de varios tiros libres el visitante logró cierto dominio territorial, pero las malas ejecuciones provocaron que cada uno sea bien despejado por la defensa local. De allí en adelante fue el Kiwi el que empezó a ganar las segundas pelotas, y volcar el juego por izquierda.
Franco no siente el lateral y fue desbordado en un par de oportunidades, Garay salió en su auxilio, mostró actitud, experiencia y algo de lentitud. Hubo dos penales cobrables, uno precisamente del guaraní contra Salinas, lo tomó afuera y lo largó dentro del área, pero lo cobraron afuera. Enseguida, Torrent se sacó dos hombre de encima, se metió en el área y Gervasio Núñez lo tomó del brazo y el defensor se dejó caer.
En la segunda mitad, como en casi todo el partido, Central salió a ver que pasaba y lo que terminó pasando es que al primer error, Sarmiento, que no había convertido goles en el torneo se lo facturó caro. Lo Celso perdió una pelota ante la presión de dos rivales, salió la contra por derecha y el centro atrás para que Graciani marque el 1 a 0.
El Kily movió el banco, hizo los cinco cambios que le permite el reglamento, pero nada cambió, salvo por un buen cabezazo de Nacho Russo que se fue cerca. Un Central anodino, sin ideas, sin la rebeldía que supone jugar con pibes, con jugadores sin voluntad de arriesgar sucumbió ante un rival que no ganará seguido en el campeonato y al que no le sobra nada. El DT auriazul puso titulares desgastados y perdió ante Godoy Cruz, Platense, Aldosivi y hoy con pibes ante Sarmiento de Junín.
Esas derrotas, ante equipos que en los papeles no deberían suceder, en algún momento pueden pagarse demasiado caro. La falta de relevos de cierta jerarquía y un plantel corto, hacen que el presente de Rosario Central y su entrenador dependan pura y exclusivamente de la suerte que puedan tener en el certamen continental, donde enfrentarán el próximo martes a Bragantino en el Gigante.
