Ayer el juez Gary S. Katzmann dictaminó que el Departamento de Comercio no había sobrepasado los límites de la Ley Arancelaria de 1930, y que se le permitía cambiar de opinión entre las determinaciones preliminares y finales en una revisión por cambio de circunstancias.
Este análisis, entonces, no permite revisar la medida antisubsidios que perjudica al biodiesel nacional y por ende se lee como una señal negativa para el gobierno de Alberto Fernández y el exportador LDC Argentina S.A., que habían iniciado el año pasado un juicio sobre la problemática.
Todo esto comenzó en 2016 cuando los productores de biodiésel de los Estados Unidos reclamaron ante el gobierno de Donald Trump represalias contra la Argentina porque consideraban que su biodiesel ingresaba con dumping al mercado norteamericano y además que tenía subsidios.
“Es una mala noticia, consideramos que es injusta la sentencia y estamos analizando la posibilidad de apelar. Junto con el Gobierno argentino venimos trabajando en reabrir el mercado de Estados Unidos y el de Perú, ya que es muy importante para la agroindustria nacional contar con dichos mercados, porque nos permite diversificar nuestras exportaciones”, dijo el presidente de la Carbio, Luis Zubizarreta.