Talleres de Córdoba venció a Rosario Central por 4 a 1 en el Mario Alberto Kempes de la ciudad de Córdoba. Los goles del local fueron convertidos por Tenaglia, Retegui (2) y Valloyes. Para el equipo auriazul había descontado Marinelli, al cierre de la primera etapa. Pésimo arbitraje de Néstor Pitana.
El Talleres puntero es un equipo bien trabajado, que sabe a lo que juega y lo hace bien. En la primera etapa borró a Central de la cancha, le quitó la pelota, la manejó con criterio y le marcó la diferencia. Terminó 3 a 1 gracias a que en el final, Marinelli capturó un rebote y la mandó al fondo del arco en la primera llegada de los del Kily González en el partido, en el minuto 48'.
Es cierto, el elenco visitante llegaba diezmado, con un jugador menos por línea, las ausencias de Ávila, Vecchio, su reemplazante Covea, y Lucas Gamba se hicieron sentir. Pero el problema no fue los que no estuvieron, el problema fue que los que sí estuvieron, y fueron superados con amplitud en el campo de juego.
Velocidad, cambio de ritmo, desborde por los costados, tenencia, eso es el equipo del Cacique Medina. Le metió dos goles de centros desde la izquierda y otro desde la derecha. Cabezazos precisos de Tenaglia y Retegui en los dos primeros para superar a Broun que evitó otros, y el tercero, también del hijo del Chapa. A Central le faltó todo, sorpresa, volumen de juego, y hasta cierta actitud.
En la segunda mitad, obligado por el resultado adverso Central salió con otra actitud. En los primeros minutos logró meter en campo contrario al rival. Ahí comenzó el show de errores de Pitana. Primero expulsó un jugador de T sin que hubiera falta sobre Martínez que ameritara la segunda amarilla y dejó al local con 10'.
Luego, anuló un gran gol de Infantino, que tras recibir un taco de Ruben había puesto el 3 a 2. La repetición televisiva mostró una posición milimétrica, de VAR. Y acto seguido convalidó el 4 a 1 que fue en offside, tras una mano y un nuevo adelantamiento, tres errores en la misma jugada.
Luego de eso Central ya se rindió, y a pesar de contar con un hombre más en la cancha ya casi no lo intentó. Por el contrario, fue Talleres el más claro y convirtió a Broun en figura. La superioridad del puntero fue notoria, sobre todo en la primera etapa.
Central volverá de Córdoba con la cabeza gacha tras la goleada, pensando en lo que viene, y lo que viene será el reencuentro con su público tras la pandemia, en el Gigante frente al Bicho.
Foto Rosario Central
