Por la fecha 17 del Torneo de Primera División, La Lepra y el Tiburón no se sacaron diferencias en el estadio Marcelo Bielsa. De esta manera, Newell's acumula cinco partidos sin conocer la victoria, desde aquella que logró ante Lanús de visitante.
El primer tiempo fue de muy bajo vuelo. Las realidades de ambos equipos reflejadas en el campo de juego. Cuesta rescatar algo positivo de lo visto en ese período de los dos conjuntos. Encima en el inicio, a los dos minutos, Newell's perdió a Lema, posiblemente con una molestia en el aductor. La tarde se presentaba más para estar tomando sol que viendo el encuentro.
Sordo fue lo más destacado de La Lepra en los 45 iniciales, encarando y ganando por su sector, de hecho tuvo la primera chance con un derechazo de medio pique que desvió Devecchi a pesar de que algunas imprecisiones en los últimos minutos no solo desataron el murmullo de la gente sino su pérdida de confianza. Que el juvenil haya sido lo más "peligroso" demuestra el escaso aporte de quienes debían tener la tarea de armar juego, llámese Castro (claramente no funciona de doble 5), Scocco y Cristaldo.
Un par de pelotas paradas de Castro (córner al travesaño y tiro libre desviado) fueron las otras llegadas de Newell's. Muy poco, demasiado para un equipo que, aún con sus limitaciones, es más que el rival. No tradujo esa supuesta superioridad en el arco. ¿Aldosivi? nada, solo aproximaciones, que no llegaron a ser concretadas por las deficiencias de sus hombres de ataque.
El segundo tiempo mostró una versión mejorada de La Lepra. Salió con otra actitud, Castro se adelantó, y las llegadas empezaron a ser más claras. En las primeras Devecchi anticipó a Scocco tras una gran asistencia del 10 rojinegro, y después de nuevo el arquero de Aldosivi contuvo un remate débil del propio Castro, desde su zona predilecta. La gente ayudó mucho con esa levantada en el complemento.
Buen ingreso de Panchito González, quien desbordó y ganó bastante por izquierda, se mostró atrevido, sin miedo a la gambeta. De lo mejor de Newell's. Agua en el desierto, sin dudas. El juvenil leproso dispuso de sus chances también. En la primera Iñiguez le ahogó justo un derechazo en el área chica que tenía destino de red, tras centro rasante de Comba, y en la segunda Devecchi (la figura del partido) le sacó un zurdazo de media distancia que iba al ángulo.
Ya en los últimos 20/25 minutos el empuje de Newell's se fue apagando, y así aprovechó la visita para salir del repliegue al que lo había obligado La Lepra. El Tiburón tuvo dos situaciones de gol, un remate de Grahl de zurda que se desvió cuando parecía que tenía buena dirección, y un mano a mano de Hauche que exigió por primera y única vez a Macagno en toda la tarde. Los de Taffarel dispusieron de una última, cuando Devecchi apuró y tapó derechazo de Comba apresurado, tras habilitación de Scocco.
No hubo tiempo para más. Un pobre partido de Newell's, que evidencia y profundiza su crisis futbolística. Hoy no le alcanzó ni para ganarle a uno de los peores equipos del torneo. Es cierto que mejoró un poco en la segunda parte, pero las respuestas futbolísticas son esporádicas, y así todo resulta insuficiente. Cuando la jerarquía brilla por su ausencia, salvo contados casos, hacer magia es imposible.
El próximo partido de La Lepra será el lunes, cuando visite el estadio Eva Perón de Junín para enfrentar a Sarmiento, a las 14,30 hs.
