Argentina se impuso a Uruguay en el Estadio Campeón del Siglo de Montevideo. El único gol del encuentro fue convertido por Ángel Di María en la primera etapa. No tuvo una actuación a las que nos tiene acostumbrados, pero se quedó con los tres puntos, vitales para la clasificación.
Argentina no jugó un buen primer tiempo pero fue 100% eficaz. Una llegada, un gol. Di María, improvisado capitán de la selección por la ausencia de Messi abrió el pie izquierdo y la colgó del ángulo superior izquierdo de Muslera. Antes Dibu Martínez había contenido muy bien un disparo de Nández con destino de red.
Luego del gol el elenco nacional fue tomando confianza, tras un inicio dubitativo. Tenía la pelota, la hacía correr, pero no lastimaba. Uruguay se adueñó del balón y le metió vértigo. La defensa nacional trabajó a destajo para tratara de interceptar los incesantes ataques celestes.
Luis Suárez tuvo una doble chance, su derechazo fue rechazado por el palo derecho de Martínez, y el rebote le quedó para su zurda, pero esta vez se fue desviado, en la más clara de La Celeste en la primera etapa. El local terminó apretando a los de Scaloni contra su arco, pero no logró descontar, como hubiera merecido.
En la segunda mitad, el partido entró en el ritmo que más le convenía a la Argentina. Todo se hizo lento, pausado, disputado y parejo. Argentina metió el partido en el freezer, demoró cada acción y trianguló cuando pudo, sin generar peligro.
La Albiceleste perdió varias pelotas en la salida, y eso uso en peligro a Martínez. Sin embargo, el campeón de América pudo aguantar, y se llevó tres puntos de oro de Montevideo, en su afán de clasificar.
Messi entró en los últimos minutos y se lo vio fuera de ritmo, hasta mostrando que no estaba para jugar, pero es un símbolo, y siempre quiere estar. Dibu fue la figura de la cancha en un partido con pocas luces y algo de fortuna. El próximo martes en San Juan se verá las caras con Brasil, ya clasificado para Qatar 2022.
