El riesgo de que la economía alemana, la mayor de Europa, entre en recesión en los próximos tres meses casi se triplicó en las últimas semanas, de acuerdo con un estudio del Instituto de Política Macroeconómica (IMK) publicado hoy.
Según el informe, el riesgo de recesión se situaba a principios de marzo en un 23,9% y actualmente en un 65,4%, siendo "es el valor más alto desde marzo de 2020", subrayó el IMK, de la Fundación sindical Hans Böckler.
El IMK basa sus estimaciones en una serie de indicadores económicos preliminares, teniendo en cuenta tanto los datos del mercado financiero como los indicadores de confianza, según la agencia DPA.
El experto en economía del IMK, Thomas Theobald, atribuyó el aumento drástico de la inflación a los precios energéticos y a los nuevos cuellos de botella en los suministros debido al cierre por la pandemia en las metrópolis industriales y portuarias chinas, como Shanghai.
Además, las tensas cadenas de suministro y los elevados costos del transporte afectaron especialmente a la industria, apuntó IMK.
"Con los resultados actuales, cada vez hay más indicios de que la economía alemana podría experimentar dos trimestres consecutivos de descensos del Producto Bruto Interno (PIB) en la segunda mitad del año y, por tanto, una leve recesión", señaló Theobald.
A su juicio, la política económica ha reaccionado rápidamente, elaborando paquetes de ayuda energética para los hogares y para aquellas empresas que están sufriendo especialmente las consecuencias de la guerra entre Rusia y Ucrania.
