Basta circular por Pichincha cualquier día para comprobar que numerosos vecinos estacionan sus autos sobre las veredas. La ancestral costumbre, se extiende por el tradicional barrio de Rosario, los vecinos prefieren dejar sus unidades cerca del domicilio, aprovechando el ancho de las aceras, aún aunque tengan enfrente lugar para estacionar.
La manzana de Tucumán al 2.500 es una clara muestra de lo mencionado, como puede observarse en la foto, hay tres autos ocupando la vereda. Sorpresivamente, a pesar de la cercanía de los organismo de control con la zona, y siendo casi paso obligado de sus móviles, nunca son advertidos por autoridad competente.
Pero no son los únicos, exactamente a la vuelta, por Pueyrredón al 300, frente al radiotaxi 380 mil, la fila de taxis en doble fila durante buena parte de la jornada se extiende por horas, resultando increíble que con el avance de la tecnología todavía se haga en efectivo y presencial. Existen muchos métodos como transferencias bancarias y pagos electrónicos para evitar esa falta, que tampoco es observada por las autoridades.
