Esta semana o más tardar la otra, la empresa que hoy en día es una de la concesionarias del transporte público de la ciudad cese su actividad. Las negociaciones se estarían desarrollando con el fin de que la salida de la empresa mendocina se produzca “en buenos términos”, y la Ciudad no tenga que afrontar acciones legales. La idea es que las líneas que opera sean absorbidas por Rosario Bus y Movi.
Además, en las reuniones que se vienen llevando adelante desde hace semanas también se articuló con la Unión Tranviarios Automotor (UTA) el traspaso de los choferes desde El Cacique hacia estas empresas.
“Trajeron a esta empresa que no invirtió lo que tenía que invertir y ahora tenemos que hacernos cargo de terminar con sus servicios y evitar que el municipio salga dañado con un juicio”, reveló a La Capital una fuente que conoce muy bien del sistema de transporte.
