El DT de Rosario Central Leandro Somoza piensa en el equipo par recibir al Rojo mañana 16.30 en el Gigante de Arroyito. El entrenador sabe que se juega una carta fuerte, que el clima no será de lo mejor y que una derrota podría dejarlo fuera del banco a poco de asumir. Los magros resultados obtenidos, solo 1 punto sobre 12 disputados lo tienen en la cuerda floja y la tarea no será sencilla.
Algo está claro, algo tiene que cambiar, podrán ser nombres, esquema, o manera de afrontar el encuentro, lo que no puede repetirse es la fragilidad defensiva que el Canalla demuestra en cada presentación. La última línea auriazul es de las peores del campeonato, sucumbe cada vez que la atacan, y por más que el equipo sostenga un partido parejo, lo más lejos posible de Servio, cuando cualquier equipo se arrima al arquero convierte.
Así las cosas no habría que descartar nada, ni jugar con 5 defensores de local, ni armar un 4-4-2 bien parado atrás. Sabiendo que otra derrota lo dejaría en la cuerda floja, no habría que descartar que su equipo no tuviera una actitud menos ofensiva. Frente a Lanús, perdiendo 3 a 0 puso doble 5, que le terminó dando resultado, porque llegó el descuento en ese momento.
Salvo Blanco, el resto de la defensa es sustituible, Ojeda y Montoya con candidatos a salir, sus bajos rendimientos son inocultables. El resto puede varias, pero nadie tiene el puesto asegurado. Sacó a Báez, autor de dos penales en tres partido y Almada, su reemplazante perdió a Sand en La Fortaleza, y ni siquiera atinó a correrlo. Difícilmente no encuentre en el plantel alguien que no pueda jugar mejor que Martínez, quizás Ciccioli o otro juvenil podrían aparecer por la punta derecha.
Así las cosas, Somoza piensa en que hacer con un equipo que ya sale vencido a la cancha, que está último y no muestra signos de recuperación alguna. Su única misión posible a esta altura sería tratar de no perder en los últimos tres compromisos que le quedan de cara el receso, barajar y dar de nuevo.
