Huracán venció a Central por 2 a 1 en el Ducó, en un partido correspondientes a la penúltima fecha de la Copa de la Liga. Los goles del local fueron convertidos por Cóccaro y Cristaldo, ambos de penal en tanto Alejo Véliz había puesto en ventaja a los de Somoza.
Central salió con varios cambios, al DT no le tembló el pulso y le sacó la titularidad a varios de los referentes, puso en su lugar algunos pibes y otros jugadores jugando en posiciones no habituales. Pero parece que ya nada le da resultado a este Central.
No importa la jerarquía del rival ni las circunstancias, hoy estaba en ventaja, jugó casi 30 minutos con un hombre de más y de todas formas lo perdió. Le falta todo, personalidad, juego, enjundia, viveza, orden, entrega, cabeza, suerte y sobre todo fútbol.
Se había puesto en ventaja tras una gran asistencia de Benítez, que encontró a Véliz ingresando al área, el 9 dejó en el camino al arquero y de derecha marcó el primero. Huracán fue por el empate, manejó campo y balón a voluntad, pero careció de situaciones claras.
Todo se le iba a simplificar en el comienzo de la segunda etapa, Yacob tocó la pelota con la mano y el goleador del Globo cambió por gol. Central tenía seis jugadores amonestados y los de Kudelka solo uno, Fattori sin embargo vio la segunda amarilla y dejó a su equipo con 10.
Ahí parecía que Central podía contener el vendaval, amagó a ir por la victoria, pero otro penal, esta vez de Velázquez puso nuevamente en ventaja al rival. Cristaldo venció a Servio nuevamente desde los 12 pasos y todo lo construido se vino a pique en instantes.
Con casi 10 minutos por delante y a pesar de poner a Caraglio y Frías en cancha, el Canalla no dispuso de situaciones de gol, salvo una en la que el juvenil convirtió en posición adelantada. Después no logró poner la pelota en campo contrario, e incurrió en errores infantiles, a tal punto que Blanco termina regalándole un córner en el final al rival queriéndole dar la pelota a Servio en el minuto 95'.
Otra pésima actuación del equipo de Somoza, Central fue un equipo tirado en la cancha, mostró una de sus peores versiones, logró perder ante un rival que jugó un pésimo partido, algo poco probable de ocurrir en el fútbol. No pierde Central, los rivales le ganan solos.