Este jueves se aprobó el aumento de un 35% en las tarifas de taxis de Rosario. Sin embargo la noticia no cayó bien entre los tacheros, que consideraron insuficiente el ajuste.
De acuerdo al aumento planteado por el Concejo Municipal, la bajada de bandera de día queda entonces en 177 pesos, y la ficha cada cien metros será de 8,50 pesos.
“Esa no fue una actualización de tarifas, y bajo estas condiciones, la actividad de taxistas va a desaparecer”, disparó Horacio Yanotti, titular del Sindicato de Peones.
“Si existe realmente el desfasaje como lo dice el Ente de la Movilidad de costos operativos de la actividad en un 80% y aumenta un 35% ¿Quién pone la otra parte? ¿Lo van a subsidiar? ¿Va a ir en futuros aumentos en septiembre?”, se preguntó el titular de los choferes de taxis.
Consideró que con el actual ritmo inflacionario, en dos o tres meses el incremento se termina licuando. También criticó la “conformidad” con la suba expresada por algunos titulares de chapas. “A ellos les es fácil hacer recortes sobre los ingresos de los trabajadores, no registrándolo bien, no pagándole aguinaldo, días caídos”, sostuvo.
Para Yanotti, hace diez años que las tarifas son “políticas”, ya que no tienen nada que ver con los costos reales de la actividad. “Por eso es que el 60% de los trabajadores está mal registrado, no logra percibir las conquistas, y el hilo se corta siempre por lo más delgado”, planteó.
“No vemos que esto haya tenido una solución para mejorar la tarifa. Hay que tener en cuenta que a raíz de esta situación, no se consiguen choferes porque la oferta laboral que hoy ofrecen los titulares de taxi es malísima”, expresó Yannotti.
