Los usuarios de los servicios públicos de gas y de electricidad quedarán divididos en tres grupos, de acuerdo a sus niveles de ingresos, que tendrán distintos porcentajes de aumentos en sus facturas y, en el caso del grupo de más poder adquisitivo (un 10% del total), comenzará a pagar la tarifa plena, sin subsidios del Estado.
Habrá que registrarse y firmar una declaración jurada para seguir cobrando el subsidio.
El Estado cubre hoy más del 75% del costo del gas y de la electricidad que se incluye en las facturas.
En el segmento de la generación de energía, por ejemplo, los usuarios solo abonan una parte de este costo, entre el 20% y el 25% según la estación del año, y el Estado cubre la diferencia.
De acuerdo a datos oficiales, actualmente el 50% de los usuarios de mayores ingresos recibe el 60% de los subsidios a la energía eléctrica.