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El festival de velocidades sumó un tramo a 20 KM por hora

 


De un tiempo a esta parte, la Municipalidad de Rosario viene modificando caprichosamente las velocidades máximas de circulación en la ciudad de la mano de la próxima implementación definitiva del sistema de fotomultas. 

Esto despertó algunas quejas de los vecinos que en redes sociales, donde centenares de conductores expresaron la inconveniencia de algunas que parecen estar por debajo de los estándares establecidos, con algunas situaciones que rozan el ridículo, como avenidas donde la velocidad máxima en algunos tramos está establecida en 30 KM por hora. 

Además, es complejo establecer cuales fueron los criterios con los cuales se determinaron los límites. En un hipotético viaje desde el centro hasta el norte, tramos como los de avenida Carballo permiten ir a 60 KM por hora, tomar por bulevar Avellaneda supone reducir la velocidad en 10 kilómetros, ya que la velocidad permitida es de 50 KM por hora y pasando el balneario La Florida, desde la bajada Escauriza se puede andar a 30 KM. 

Según se aduce desde el Palacio de Los Leones, reducir la velocidades máximas trae aparejado menos accidentes, menos heridos y sustanciales mejoras en el tránsito. El concejal de Juntos por el Cambio Carlos Cardozo, vicepresidente del Ente de la Movilidad  propicia la unificación de velocidades máximas permitidas en los 60 KM/hora, argumentando entre otras cosas cuestiones de seguridad.

Durante el día de ayer, detectamos una nueva velocidad máxima permitida de difícil cumplimiento. Viniendo por presidente Roca, a la altura de calle Salta, un cartel colocado a la izquierda señala que el límite máximo establecido es de 20 KM/ hora. En la esquina de la parroquia María Auxiliadora e inmediaciones del Colegio San José habrá que circular "a paso de hombre" si no se desea ser detectado por las numerosas cámaras instaladas en la ochava. 

La cercanía de colegios e instituciones educativas no ha sido señalizada de igual forma en otros sectores de la ciudad, así que se descarta que ese sea el motivo de el límite. Iglesias y parroquias hay varias y tampoco son objeto de ese tipo de restricciones de circulación, por lo tanto cuesta saber cual será el motivo que llevó a la Municipalidad a tomar esta medida, que a priori, parece extrema. 

  





 



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