La Argentina, a través del gobierno nacional, se abstuvo al momento de de votar la continuidad la comisión de las Naciones Unidas (ONU) que investiga las sistemáticas violaciones a los derechos humanos en Venezuela cometidas por el régimen de Nicolás Maduro.
La continuidad de la comisión especial fue apoyada por 19 países, rechazada por 5 estados miembros y tuvo 23 abstenciones.
Brasil y Paraguay avalaron la prórroga de la comisión, Cuba, Bolivia y Venezuela rechazaron su continuidad y Argentina con México optaron por la abstención.
La votación en Ginebra también exhibió la fractura global que causa la situación de los derechos humanos en Venezuela.