La audiencia pública en la que la Empresa Provincial de la Energía (EPE) pidió una actualización tarifaria del 34,9 por ciento, trajo consigo un contrapunto con los consumidores vinculada a la "cláusula gatillo".
Se trata del indicador planteado por la empresa para el monitoreo de precios. Es decir, una actualización de la tarifa automática que sería definida por la propia EPE, que se aplicaría en el segundo semestre, teniendo en cuenta la evolución de sus costos operativos, como mano de obra e insumos.
Cristian Galindo, presidente de la Red de Consumidores criticó que esta cláusula "no tiene porcentaje determinado, es un porcentaje a determinar en cuanto al costo de variación de la distribución de la energía y cual es esa variación no las vemos".
"Sin dudas va a haber inflación, y es presumible que mes a mes haya alguna variación de estos costos y otros más y eso va a afectar la tarifa. No cuestionamos la necesidad de la empresa, pero nos preocupa esta metodología que no nos da previsibilidad a los consumidores", señaló
