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Agónico empate de Central ante Unión en el Gigante

 


En un emotivo encuentro disputado en el Gigante de Arroyito bajo un clima agobiante, Central y Unión de Santa Fe igualaron 1 a 1 en un partido correspondiente a la séptima fecha del Torneo de Primera División. Los goles de la noche fueron convertidos por Luna Diale en la primera etapa para el visitante y empató Giaccone a poco del final para los locales. 

Fue un primer tiempo chato y aburrido, jugado bajo una temperatura sofocante y pocas situaciones frente a los arcos. Las emociones llegaron sobre el final de la etapa, dos para el Tatengue y una para el Canalla, muy poco para dos conjuntos que priorizaron el orden al riesgo, y que nunca quebraron líneas ni tuvieron sorpresa. Todo demasiado previsible, los atacantes atacan y los defensores defienden. Ambos juegan con un solo punta, el resto corre y marca. 

Unión manejó mejor la pelota en la mitad de la cancha, gracias a dos notables ausencias de los auriazules en ese sector, y no hablamos de Ortíz y Mac Allister, que están afuera por lesión, nos referimos a dos que jugaron y prácticamente no tuvieron contacto con el balón. Toledo e Infantino fueron dos ausentes sin aviso y eso se sintió demasiado. Para colmo, el ex Temperley fue amonestado temprano y quedó condicionado. 

A los 40', Malcorra, de los pocos que la piden en este elenco de Russo, se entretuvo demasiado con la pelota en una zona peligrosa, se la robaron y Luna Diale la mandó al fondo de la red con remate seco y cruzado al segundo palo de Broun para poner el 1 a 0 en la primer llegada de riesgo del encuentro. 

Enseguida Fatu evitó el segundo, ganando un mano a mano ante un delantero que entró por izquierda en soledad ante el desconcierto de toda la defensa, que solo atinó a mirar y reclamando un inexistente supuesto offside. Martínez sobre el final, con probó con violento remate desde afuera en la que fue la única oportunidad que podría considerarse "de peligro" para los locales, el arquero Mele contuvo en dos tiempos.

En la segunda mitad, Russo leyó bien el partido, de arranque nomás sacó a un inexpresivo Véliz y a Malcorra, que pagó carísimo su infantil error que costó un gol. Ingresaron Bianchi y Martínez Dupuy, Campaz, de lo mejor del conjunto auriazul en la noche se tiró atrás para manejar lo hilos del equipo de Miguel. Munúa dispuso esperar a Central y contragolperlo, su equipo dispuso de al menos media docena de chances para liquidarlo, que desperdició frente a Broun. 

Y eso suele pagarse muy caro en el fútbol y hoy no fue la excepción. Lautaro Giaccone, aquel zurdo habilidoso que había salido a préstamo a Ferro y que de no ser porque "El Verde" no tenía los recursos se hubiera quedado en Caballito había ingresado a la cancha por un Infantino al que nunca se lo vio en la noche, ni siquiera pidiendo la pelota, puso la igualdad con una gran jugada individual, desbordó por derecha, enganchó para adentro y abrió su remate con izquierda para ponerlo abajo, lejos del alcance del arquero. 

Martínez Dupuy cabeceó y Munúa logró desviar por arriba del travesaño, en el que pudo ser el 2 a 1, y el visitante dispuso de un par de oportunidades más para quedarse con la victoria, que hubiera sido justa, al menos por ocasiones generadas frente al arco. Central tuvo más la pelota, pero lateralizó, la jugó hacia atrás y careció de profundidad.  

El conjunto auriazul al menos pudo rescatar un punto en un encuentro sufrido, que padeció por virtudes ajenas, pero sobre todo por carencias propias. No se puede jugar sin compromiso, de manera displicente y siendo una sombra en la cancha. A muchos jugadores canallas, hoy la camiseta les quedó enorme. 


FOTO ROSARIO CENTRAL

 

 



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